Marta

Marta volvió a nuestro taller en busca de un vestido totalmente diferente a lo que estaba acostumbrada a llevar. Buscaba algo muy elegante. Valoramos Tejidos plisados, estampados y lisos hasta que dimos con esta gasa de seda tintada de varios tonos que daba mucho juego al delantero y a la espalda. Lo que teníamos claro era que el escote tenía que ser halter y una espalda completamente cerrada con más de cuarenta botones forrados. Como la boda fue en  San Lorenzo de El Escorial en otoño, conjuntamos el vestido con una capelina de satén de seda beige y un lacito para la coleta del mismo tejido que el vestido.